TRANSFERIR EL DISEÑO

 

TRANSFERIR EL DISEÑO

La transferencia del diseño es un paso esencial a la hora de conseguir un buen acabado en las piezas que vamos a trabajar, si empezamos bien, puede que acabemos bien, solo precisamos de un poco de interés en que nos salga el trabajo lo mas perfecto posible.

Para transferir el diseño elegido a la pieza de metal, hay que seguir los siguientes pasos:

• Sacar los patrones de la pieza sobre la que colocaremos el metal repujado, un marco, una cajita... copiando sus bordes y formas lo mas fielmente posible sobre un papel.
• Ajustar el diseño conseguido, ampliándolo, reduciéndolo o añadiéndole otros ornamentos si fuese necesario para adaptarlo al soporte que vamos a utilizar
• Pasar a papel vegetal el motivo a repujar, siempre con mucho cuidado para que el dibujo sea lo mas fiel posible al original, una buena idea es fotocopiar el diseño directamente sobre el papel vegetal.
• Cortar con tijeras un trozo de estaño de tamaño un par de centímetros mas grande del motivo a realizar
• Buscar el derecho de la lamina metálica, si es estaño y de doble cara, la parte mate y menos amarilla es el revés.
• Fijar el motivo a transferir a la lamina de estaño con un poco de cinta adhesiva o de carrocero para que no se nos mueva o estropee el metal durante su manipulación
• Colocarlo sobre una superficie lisa y dura, un cristal a ser posible, y repasar todo el diseño transfiriendo las líneas con un buril de bola fina. Ser lo mas preciso posible, procurando no cometer errores. Este trazado debe ser de poca intensidad, lo suficiente para que quede reflejado en el metal pero que no marque en exceso ni hunda la lamina de estaño..

Existen motivos que tienen formas especificas que no debemos marcar por la parte de atrás, como son los nervios de hojas o ciertas marcas de las flores, por ello debemos estudiar detenidamente cada uno de los motivos a repujar antes de transferirlos al metal