MONTAJE

Para adherir el metal al soporte elegido, utilizaremos pegamento de contacto, excepto en el caso de que hayamos rellenados los hueco-relieves repujados con silicona, pues entonces emplearemos la misma silicona como adhesivo.

• Limpiar adecuadamente el soporte sobre la que vamos a colocar el estaño ya repujado, eliminando cualquier rastro de grasa, polvo... para facilitar la adhesión.
• Poner pegamento con un pincel en el soporte así como en la pieza de metal trabajada.
• Deje secar unos 10 minutos para que se ponga mordiente y colocar el metal en su sitio final.
• Presionar el metal con el soporte planchando con el difumino sobre las áreas de la lámina que no están repujadas para que de esta forma se adhieran perfectamente ambas piezas. Repasar bien todos los bordes del metal para que se adhieran bien al soporte.
• En las zonas redondeadas practicaremos varios cortes por los bordes para favorecer el adecuado fijado y lo sujetaremos todo con gomas y papel adhesivo para que adquieran la sujeción adecuada
• Sujetaremos al menos 1 ½ horas para asegurarnos de la correcta adhesión de las piezas.

En ocasiones, cuando se considere oportuno, podemos reforzar la unión con unos clavos de níquel donde no se vean mucho, o todo lo contrario, utilizar tachuelas tipo remaches antiguos que decoren a la vez que fijen la adhesión.

Algunas piezas, por sus características curvas, precisan de más precaución en la adhesión del metal a ellas, lo que no resulta imposible gracias a la maleabilidad del metal que estamos trabajando.

·         Situar el metal sobre su emplazamiento final y aplicarle presión con los dedos o el difumino si fuera necesario hasta conseguir que se adapte el metal lo mejor posible al soporte que deseamos decorar

·         Utilizando gomas elásticas o cintas, atar ambas piezas de forma que se mantenga la presión durante varias horas para así conseguir una adhesión total.

MONTAJE SOBRE TELA

Consiste en el forrado con tela o terciopelo adhesivo del soporte sobre el que vamos a colocar nuestro trabajo de repujado de estaño.

Podemos utilizar cualquier tipo de tela no transparente, según el acabado que deseemos dar a nuestro trabajo, conjugando el metal con texturas tan cálidas como pueden ser las que nos ofrecen el terciopelo, la pana fina, la seda, el moaré, la franela, el lino...

Técnica de montaje:

·         Cortar la tela o el terciopelo adhesivo al tamaño del soporte que queramos forrar, asegurándonos de dejar un margen adecuado tanto para que no se vean los filos como para no quedarnos cortos.

·         Aplicar a la tela y al soporte a forrar un poco de pegamento de contacto, bien extendido, y esperar unos 5 minutos antes de adherirlos.

·         Presionar un poco para que se adhieran bien, asegurándonos que no queden burbujas de aire, si es preciso, presionar fuertemente desde el centro hacia los extremos de la tela con la mano en movimientos deslizantes, intentando sacar todo el aire. Si aun así persisten las burbujas de aire, con una aguja practicar un pequeño agujero y extraer por él el aire o el exceso de cola contenido hasta alisarlo perfectamente.

·         Los extremos exteriores de la tela los debemos adaptar al borde del soporte, por lo que daremos unos pequeños cortes hasta que con ellos consigamos que se adapte totalmente la tela al soporte.

·         Pegar también estos recortes a la parte trasera del soporte.

·         Recortar otro trozo de tela del tamaño y forma de la trasera del soporte y adherirlo a la zona para cubrir estéticamente dicha zona.

·         Situar el metal que hemos repujado sobre la zona donde queramos colocarlo y pegarlo de la misma forma que anteriormente hemos explicado a su sitio, con el pegamento de contacto, cuidando de que no se salga por los bordes y nos estropee la tela.